19.9.07

Pues sí...


En ese momento que te vi... sólo en mi mente se recreó, en cuestiones de segundos, una escena de película en la cual me perdía entre tus palabras; dejaba de escucharte para simplemente mirarte; no, contemplarte (como quien obsesivamente admira un preciado tesoro) sí; mientras sentía cómo comenzaba a sonrojarme hasta el punto de casi delatar mis pensamientos...mis pensamientos llenos de fantasías de película en los cuales decidía callarte, cambiar de tema repentinamente con una frase ridícula como "pues sí, qué calor hace"...y luego disfrutar de esos incómodos pero excitantes 5 segundos de silencio y sin pensarlo dos veces robarte un beso. Un beso corto, infantil y juguetón...en el cual tus deseos por prolongarlo se harían totalmente evidentes en la temperatura de tu aliento y en el pequeño mordizco en mis labios...

Seguidamente me confesarías cuanto tiempo habías esperado por ello; que te agarré desprevenido pero preparado (¿?) y yo, aprovechándome, te callaría de nuevo; pero esta vez colocando suavemente mi índice sobre tus labios... Tomaría un sorbo de vino y entre risas te llevaría de la mano, cual niñita, a la pista de baile (obviando lo mal que pudiera salir). Colocaría juguetonamente mi palma sobre tu pecho para reir nerviosamente mientras que, copa en mano, disfrutaría de mi escena de amor hasta que tu mano acariciara mi cintura y entre risas y besos subieramos la temperatura en un lugar más apartado... -


Pero decidí hacer mi papel de mujer (según la sociedad lo requiere)... Desperté de mi pequeño letargo...Traté de retomar la conversación de la cual estuve ausente mentalmente... Te miré fijamente pretendiendo seguir lo que me decías y esperando que mi pequeña escena romántica se hiciera realidad...
Pero, sólo pasó de repente y... sólo... pasó en mi mente.


Uff!...

Fiu!... ya pasó...este día llegó!

Hace un tiempo estaba cansada, casanda de que la gente dijera que todo pasaba por una razón... qué fastidio!...(sí...la razón de fastidiar la paciencia! - pensaba-)... Me molestaba esa respuesta común de la gente como queriendo decir "ay ya no jodas más" (mientras yo pensaba.. ¿no será más fácil dejarse de hipocresías y decir las cosas directamente?)...

En fin...cosas como estas eran típicas en esa época:

Ida a la universidad para buscar un documento que SÓLO está en la Biblioteca: uno hace el viaje hasta allá y resulta que ese día, justo ese día, no van a trabajar pues hay un foro de ___ (llene la casilla en blanco...cualquier vaina). "Vuelva mañana..."

"Mañana": el documento en cuestión ahora no está en la biblioteca. Está en la proveeduría --> la cual está cerrada POR INVENTARIO!... Basta! (pensé)...y ahora ¿cuál es la bendita razón en esos casos?... Insistí... una vez más Murphy haciendo de las suyas...

Hoy no me queda más que reir de esos cuentos.. quizá pasaron para que hoy pudiera reirme de ello... Ciertamente el momento llegó, mi vida empieza a retomar el orden que tenía y ahora me encuentro con esa sensación extraña al superar una depresión/despecho...esa que se siente cuando dices: "ya pasó...y...cómo pude estar así? ... si al fin y al cabo fue tan fácil..." y no me digan que TODO POR UNA RAZÓN! ..jajaja...

Pero bueno.. quizá es lo bonito de la vida, como dice Pedro... Hay que joderse, trasnocharse, arrecharse, llorar, patalear, reir, joder, disfrutar, etc... porque de esa manera nos sentimos vivos... Entonces así poder decir que al pasar por un mal momento o depresión es porque hubo uno bueno antes... de otra manera no pega el cambio, no?... Anyways... Siento que vale la pena el mal rato si luego se tiene la satisfacción de decir.....¡¡¡ YA PASÓ....!!!

Sí, definitivamente vale la pena.

2.9.07

El Beso...

No tiene sentido, es inapropiado, dañino y prohibido -se dijo a sus adentros-

Justo en ese momento, como un rompecabezas de niños, las piezas encajaron fácilmente. No hubo tiempo de pensar...¿para qué pensar si el instinto humano estaba aconsejando?...

Se paralizó el tiempo, la moral dejó sus 8 horas de trabajo y le cedió el turno a la pasión...

Sin reparar en las consecuencias los labios se unieron en un beso tímido y largo...y ahí, en ese instante, pensó: "¡Al carajo con lo apropiado! ¡Aquí no manda la razón!"