Nunca creí que pudieran ser superados tus besos...hasta que dejé de verte y te volví a encontrar...
No hizo falta decir muchas palabras; nuestras bocas sabían que eso era perder el tiempo y que en ese momento estaban destinadas a ejercer otra función...
Entonces disfruté cómo lentamente presionabas tus húmedos labios contra los míos; tu respiración calentando mis mejillas; y tu barba de un día y medio rozando mi piel...
Abrí los ojos intencionalmente para percibir que eras real... y ahí estabas...tan concentrado que no tuve otra opción que darte más...Mordí tus labios, juguetonamente, para añadirle picardía y sabor al momento...y tú, pausadamente me preguntaste, ¿dónde estuviste todo este tiempo?...
Yo sólo puedo decirte que soy la m-i-s-m-a, la soñadora del piso 5, la que come papas fritas con mayonesa, la que pensó no volverte a ver más, la que siguió con su vida, la que te e-x-t-r-a-ñ-ó... y la que hoy... tras este beso... te dice ¡ADIÓS!